En 1925 BMW entró en el mundo de la moto mono-cilíndrica, con el ánimo de producir cantidades importantes para un mercado que parecía más popular y asequible que el de las grandes bi-cilíndricas de dos cilindros gemelos y horizontales, ( Flat Twin) consideradas de alta categoría y de elevado precio. Ciertamente, una máquina de un solo cilindro era peor que una bi-cilíndrica. Era más barata y más simple, pero había un mercado de personas que preferían tener algo imperfecto a no tener nada.

En 1960 se inició la producción de la nueva monocilíndrico-27, aprovechando la experiencia de las horquillas de brazo oscilante “Earles” montadas en las bi-cilíndricas. Pero había una diferencia importante: los motores de dos cilindros no vibraban y los motores de un cilindro no eran factibles sin vibraciones. La solución de los ingenieros de BMW consistió en conseguir que la sujeción del conjunto motor y cambio fuera montada de manera flexible y sobre montantes de goma. En la I-27, motor, cambio y tubo de escape, todo fue aislado del chasis. Ninguna vibración ni movimiento podía pasar del motor al chasis, gracias a unos generosos apoyos acolchados de goma que había que inspeccionar cada 16.000 kilómetros.

Esta moto pesaba 162 kilos y el chasis era lo suficientemente resistente para un motor de 250 cc.Todo esto dio lugar a una máquina muy especial y robusta, con todo el aire de solidez imperturbable que durante mucho tiempo formó parte del carácter de BMW. Pero en 1960 ya se inició un declinar de la clientela de estas motos y una baja de la moto como modo de transporte. Después de una producción de 15.364 unidades en casi 8 años, la más silenciosa, suave y más sofisticada moto de un solo cilindro de su época dejó de fabricarse el 1967.El diseño de la I-27 era excesivamente caro para este tipo de máquinas. Los tiempos eran tales, que B MW incluso llegó a replantearse si continuaba fabricando cualquier tipo de moto.